Gente = Mierda.

La guerra final ha empezado. Todas las radios del mundo hacen eco de la sentencia de guerra dictada en las calles. Todo el mundo está dentro.

Archivo del 14,Septiembre,2014.

______________________________________________________________________


Tercera Guerra Mundial (2014-?)
Países; E.E.U.U. , Japón, Rusia, Alemania y Pakistán.

Causa; Falta de petróleo, falta de medicinas, Superpoblación, Crisis económica.

Armas;
-Nucleares(todos los países)
-Alteraciones genéticas en animales(Pakistán, Japón)
-Armas Nanotecnológicas (E.E.U.U. y Rusia)
-Armas Ultrapesadas (Alemania)

Espías; Presentes del bando Japonés, Alemán y Estadounidense.

Bajas;
E.E.U.U. -- 15.000.000 aprox.
Japón ------ 20.000.000 aprox.
Rusia ------ 31.000.000 aprox.
Alemania --- 14.000.000 aprox.
Pakistán --- 28.000.000 aprox.

_____________________________________________________________

Lugar; Millesburg, Holmes, Ohio, EEUU. (3600 habitantes.)
Situación; Plaga de insectos alterados genéticamente (Mosquitos capaces de provocar el suicidio inmediato a la víctima (extraído de el Spinochordodes tellinii, gusano del filo Nematomorpha).
Supervivientes; 200 personas.
Ayudas;Ninguna.
Tiempo estimado de supervivencia total; 30 días.

_____________________________________________________________

Lugar; Fukusaki Cho, Hyogo, Japón. (535.571 habitantes.)
Situación; Invasión de nanoarmas en los alimentos y agua (las nanoarmas llegan al cerebro y allí explotan, causando una muerte cerebral inminente.
Supervivientes; 224.000personas.
Ayudas; Ninguna.
Tiempo estimado de supervivencia total; 14 días.


_____________________________________________________________

Lugar;Perm', Rusia.(997.200 Habitantes.)
Situación; Explosión Nuclear.
Supervivientes; 420 personas.
Ayudas;Ninguna.
Tiempo estimado de supervivencia total; 1 día.


_____________________________________________________________

Lugar; Potsdam, Alemania. (148.691 Habitantes.)
Situación; Invasión de animales genéticamente modificados (Perros ultramusculados, Aves gigantescas carnívoras, Escarabajos transmisores de la rabia.)
Supervivientes; 75.000 personas.
Ayudas; Trincheras, armamento pesado, murallas improvisadas, Alimento.
Tiempo estimado de supervivencia; 73 días.


_____________________________________________________________

Lugar; Multan, Pakistán. (1.197.384 Habitantes.)
Situación; Ataque armas ultrapesadas alemanas (Tanques de 35 metros, totalmente reforzados, casi indestructibles y con un increíble poder destructivo. Aviones caza con capacidad de tornarse invisibles e insonoros.)
Supervivientes; 672.000 personas.
Ayudas; Misiles antiaéreos, Fosos alrededor de la ciudad.
Tiempo estimado de supervivencia; 99 días.


A la espera de nuevas notícias.

Guerra con uno mismo.

Aquella fría mañana desperté sobresaltado. Presentía que algo malo iba a pasar, lo notaba en alguna parte de mi interior. Salté de la cama y me dispuse a vestirme con rapidez, pues en esa época me ubicaba en el Ejército Estadounidense. Pues bien, me apresuré a vestirme por que aquello que sentía en mi interior era cada vez más fuerte. Salí del dormitorio y entonces fue cuando en mi cuerpo realmente se manifestaba lo que sentía. Fui corriendo hacia una habitación y me encerré. Estaba sin luz, en un habitáculo muy pequeño y había una piedra para sentarse en ella. Me postré en ella y sentí el frío en mi cuerpo. A partir de ahí mi relajación fue brutalmente interrumpida; ¡Estaba oyendo el estruendo de bombas! A juzgar por la cercanía de aquel sonido, debería estar casi al lado de la habitación, en plena base militar, al lado de la costa. 

Al rato esos estridentes ruidos cesaron, pero empezó mi pesadilla. En esos momentos creí que alguien entró en la sala y me estaba apuñalando, pues sentía pinchazos por todo el abdomen, entonces noté que de cintura para abajo las piernas no respondían a ningún intento de movimiento por que una presión no les daba tal libertad. A continuación hubo un dolor insoportable, que duró unos cinco o seis segundos, los cuales se hicieron una eternidad. Al rato fue cesando, pero me dolía muchísimo y notaba como me vaciaba por dentro y apreté mis manos contra la piedra en la que me hallaba, arañé la pared en un absurdo intento de paliar ese dolor de cualquier modo. Inmediatamente después, escuché como una bomba caía al mar, por la magnitud del ruido de la onda expansiva del agua tenía pinta de ser algo grande.

A todo esto, noté como mis pantalones estaban mojados y descubrí que estaba sangrando. El dolor era parecido a un corte profundo o a una herida abierta que no se quiere cerrar. Todo al fin acabó, por que no escuché nada más, no me atrevía a salir por el temor de ver una horrible visión, noté como me subía a la nariz un hedor a cadáver, lo cual provocó que el miedo creciera en mí.

Para hacer tiempo, cogí un trozo de papel, que encontré de casualidad detrás de la piedra e intenté limpiar mi herida para evitar infecciones o enfermedades de la sangre. A los pocos minutos, con una mano sosteniendo el papel fuertemente contra la herida, me armé de valor y me decidí por salir, empuñé el pomo y abrí la puerta a gran velocidad. Observé con asombro que no había pasado nada en el exterior y que por allí andaban tranquilamente otros soldados charlando de cualquier cosa. Entonces, al ver eso, se me pasó por la cabeza una idea; Me giré y corroboré con una mezcla entre miedo y sorpresa lo que suponía ; Había estado en el cuarto de baño. Desde ese día, el cual tuve que pasar ingresado en la enfermería tres días por un muy desafortunado desgarro anal, nunca más he vuelto a probar la “Sorpresa de carne” del comedor del Ejército.

Dreaming.

Y entonces, me besó. En ese preciso instante me sentí la persona más feliz del mundo. Con una mezcla entre felicidad y éxtasis, me dejé llevar. No supe muy bien como reaccionar ante esa situación, pues se trataba de mi primer beso. Fué inesperado e intenso. Noté como todo mi cuerpo se relajaba y se dejaba llevar, en unos segundos estuve suspendido en mi mundo durante una eternidad, sentí como mis pelos se erizaba, la sangre fluía con más fuerza y mi pulso se aceleraba. En mi mundo de felicidad y pasión habitaba una canción, que sonó en mí en ese momento. Esa canción dulce y sentimental, con letras profundas que hacen pensar en esa persona a la que quieres. Esa canción que te hace sentir vivo, esa canción que provoca tu felicidad más absoluta. Esa felicidad que recorre tus venas durante el resto de tu vida, esa vida que recorres a paso relajado por que ya no hay prisa, esa prisa perdida ya en el tiempo pasado. El día se tornó rosa, la gente ya no tiene prisa, el mar es más azul que nunca y el cielo no está ocupado por ninguna nube, las calles ya no son tan ruidosas, el mundo va más despacio, yo voy a la deriva de mi propia satisfacción, estoy ligado a mi corazón, que fluye por todo mi entorno, ahora ya no le tengo miedo a nada, ahora ya no siento verguenza por nada, ahora soy más feliz que nunca. El tiempo se para, y separa cada vez más mis emociones de mí, expresándolas al mundo entero. Quiero salir a la calle y gritar, quiero sentir el viento en mi cara, al sonrisa del mundo reflejada en mí, mis manos tocando la libertad que siento y mis emociones jugueteando con el mundo. El día más lento de mi vida se estaba cumpliendo, el día más feliz de mi vida se estaba llevando a cabo, el día en el que descubrí el verdadero significado de mi existencia, el día en el que la descubrí a ella. Gracias a ella me he rehecho de mis cenízas, y cual fénix, he sobrevolado mi verguenza y mi tristeza, mientras con mi aliento ardiente he consumido mi enfado, mi pesimismo y he llegado a la cima de mí mismo. Ahora estoy con ella, ahora estoy seguro, feliz, como nunca he estado. Como siempre he querido estar,como cualquiera quisiera estar. Soy el ser con el que el tiempo y la rutina habían jugado durante años, hasta que una bella doncella me ha abierto los ojos, esa doncella con el pelo chocolate, los ojos café y esa mirada acaramelada. La lluvia se cernía sobre mí, hasta que apareció, disipó las nubes y me ayudó a levantarme del frío suelo, dándome cobijo entre sus brazos, con su calor. Esos días solitarios, esos días eran mios, esos días de los que me alegro de haber sobrevivido, el día más solitario de mi vida se ha transformado en uno de los días más felices de mi vida. En ese momento sentí su calor, su vida fusionándose con la mía, sus ojos cerrados y los míos también, nuestros labios juntos y nuestros sentimientos circulando por ellos, en un beso que nunca olvidaré, en aquel mísero banco de madera pintado de blanco, a las seis de la tarde de un Sábado, el Sábado 14.  Ese día quedará para mí como el día en que descubrí que había algo más allá que la realidad global, monotonía y tristeza. Abriendo paso a todo lo que se puede transmitir, fusionado entre ella y yo. Aquel inocente día en el que iba a conocer a una persona, que no parecía tan especial, resultó ser la persona que desencadenó a mis brazos de las cadenas del miedo, para así frotarme los ojos, llenos de ceguera, y los grilletes de la inseguridad en mis pies. La chica que me hizo soñar en que hay solución a todo, la que me hizo sonreír sin causa aparente, la que me hizo dar valor a mí mismo, la que me demostró que en el mundo no sólo hay peligros, inseguridades y traiciones, la que me mostró que en el camino de la vida existen flores, baldosas de oro, brisas de aire que te llena los pulmones de pureza, y una luz al fondo, que lleva la etiqueta de felicidad escrita en las señales que manda a mi corazón. Desde éste día mi yo pasado se habia evaporado bajo una lluvia de chocolate, una lluvia tan dulce como un mar de caramelo, un día de algodón o un beso bajo la sombra de un árbol. Sentí la fragancia de su perfume, fusionado con el olor placentero del amor, una brisa de vida y una bocanada de pasión, directo a mis pulmones y a mi corazón. Los segundos se pasaron en años, los años en décadas y éstas en la mismísima eternidad. Una eternidad tan llena de vida como un corazón como el mío en éstos momentos.Acaricié su pelo y sentí su delicadeza, su inocencia, su ternura. Acaricié su cara y noté su suavidad, su belleza y su personalidad. Bajé las manso hasta su cintura y noté su calor, su cuerpo y su tacto. Entonces, dentro de mí, abrí los ojos para contemplar mi vida ahora. Se trataba de la visión del paraíso; Uno mismo, ella, y el mundo. Nada más me hace falta para ser feliz, para estar vivo, para sentirme vivo. Abrí los ojos dentro de mí, me ví a mi mismo en el mismo cielo, contando estrellas en un manto de nubes de terciopelo y azúcar. Mi sonrisa me parecía extraña hasta entonces, que sólo se producía durante escasos segundos, en situaciones únicas. Ahora estaba feliz, estaba despreocupado, estaba siendo la persona que siempre quise ser pero nunca me ví con corazón de estar a la altura. Ahora me miro y veo a una persona tal y como siempre quise ver. Antes era la rata que huía del gato de la inseguridad, y ahora me he convertido en el pájaro que sobrevuela a las barreras y que alza el vuelo con una belleza comparable a la figura de ella. Éste momento se quedará grabado en mi retina, grabada en mi cerebro y marcada a fuego en mi corazón. Entonces volví al mundo real. Ella estaba sentada conmigo en un banco, a la luz de una farola, bajo una luz anaranjada. Abrazados el uno al otro, cada uno con el corazón del otro dentro. Bajo un cielo que empezaba a oscurecerse, el azul marino del cielo me recordó al mar, y el mar me recordó a ella. Tan bonito, inmenso y conmovedor. Como ella. Como sólo ella. En una estación de tren, una estación que ahora me hará recordar éstos momentos, los momentos con ella, los momentos de los cuales nunca quiero olvidar, de los que nunca quiero rechazar, nunca la dejaré. Si se marcha, yo me marcho con ella. Si muere, yo muero con ella. La cojeré de la mano e iré con ella donde me lleve, donde sea. Iré hasta el infinito para estar con ella, congelaré las paredes del infierno por ella. Sólo por ella, sólo por estar con ella, por compartir momentos con ella, por seguirla allá donde vaya, para que los dos seamos uno mismo. Para que los dos seamos lo que queremos ser, para ser lo que quiere el otro. Para abrazarnos fuertemente cuando llueva, cuando nieve, cuando haga Sol, siempre. Para estar juntos para el resto de los días, para separarnos por la fina barrera que separa la vida de la muerte, y encontrarnos allá donde vayamos para seguir estando juntos. Por que yo sin ella no soy yo, ahora ya no. Sin ella no soy nada, no soy nadie. Es mi mi sonda con el líquido de la vida, el aire que llena mis pulmones de esperanza y el agua que calma mi sed de tristeza, y la convierte en felicidad.Sólo ella es capaz de hacerme sentir ésto, sólo ella es capaz de saber como soy de verdad, sólo ella es a quien necesito para ser feliz, sólo ella es mi vida.





Segundo Premio Concurso Literario Colegio Monalco, 2009.
Pseudónimo: Live 8 (Un día pondré el por qué).




Bueno, realmente prefería tener éste texto como primer premio y "Derrame Cerebral" como segundo, pero bueno, yo no decido esto.


[Eddy Designs] Have A Nice Day.

Derrame Cerebral.

Me despierto, me estoy clavando un escalón en la cabeza.
 Estoy en medio de una infinita escalera negra. Empiezo a subir escaleras. Me canso al minuto.
 Busco en mi bolsillo. Meto todo el brazo. No llego al final. Meto la cabeza. Me veo a mí mismo con la cabeza dentro de mi bolsillo. Me saludo y me devuelvo el saludo. Saco la cabeza del bolsillo. Abro la mano. Tengo una bola de billar blanca. La tiro escaleras abajo. No se oye nada. ¡Ay! Me ha caído una bola de bolos blanca en la nuca. Me rasco la parte dolorida y noto como un saliente. Tiro de él. Se trata de una bonita alfombra albanesa con estampaciones de elefantitos y abejitas. Hago una bola con la alfombra. Me la intento meter en la oreja. Lo consigo. Me pica el estómago. Me meto un escalón en la boca. Muerdo muy fuerte. Se rompe. Recojo mis dientes y el trozo de escalón. Mastico los dientes con el escalón. Me sale la alfombra por el codo. 
Meto una pierna por el agujero donde se encontraba el escalón. La saco. Sólo quedan mis huesos. Acerco el ojo. ¡Ay! Una uña del pie me ha lanzado una bola de billar negra. Se me cae el ojo escaleras abajo. Lo persigo. Caigo.
 Ruedo hacia el infinito. De pronto, paro el tiempo. Me levanto, me saco los pantalones, los cuelgo en un perchero. Reanudo el tiempo, no sin antes ponerme mis lentillas de lava. Ruedo. Me saludo a mí mismo con la cabeza metida en el bolsillo, que me acabo de encontrar de paso. Freno. Finalmente me paro. Estornudo.
 No veo ¡Me he quedado ciego! Me toco la cara. Sólo toco pelo. Me toco la coronilla de la cabeza y me meto el dedo en la nariz accidentalmente. Mi tráquea pide perdón a la tortuga que habita en Galápagos Distrito Federal. Me extraigo un moco con la típica forma; Una motocicleta acuática Smith con doble rotor bipartido diesel, a las finas hierbas y es tan cómodo que con ellas no notarás que la llevas puesta. Me saco un zapato. Miro dentro. Veo a una familia de tomates haciendo mantequilla. Les aconsejo que usen una pizza para encofrar la ventana de su gato de kétchup. Me tiran piedras tomatáceas. Les saco la lengua. Me lamo la frente.
 Tiro el zapato, al otro lado está listo mi pie con su casco de recibir zapatos y su guante nuevo, que le compré el otro día por cumplir años. Lo recibe limpiamente en el aire mientras se autolima el antebrazo con plumas de oso hormiguero translúcido. Hago el pinopuente colgante, con sujeciones bañadas en madera y secadas con hielo. Un momento... Ahora las escaleras son blancas... Vale... Las piso. Ellas no. Sigo adelante. Me encuentro a un elefante en el camino. Me escondo delante de él para que mi toga de agua no vea la televisión por cable. Es un elefante muy raro, que mide un metro ochenta y tiene pelo negro, incluso habla y me dice que es un humano.
 Lo toco con un palo. Le saludo con la rodilla. Me succiona el hombro. No tengo hombro. Corro sin hombro en círculos. Corro sin hombro en cuadrados. Corro sin hombro mientras describo un puzle de 40.000 piezas, pieza a pieza. Le doy las gracias y me trago una granada de hombro, ya que no tengo donde tirarla. Le digo adiós y me dejo caer de espaldas. Me doy en la cabeza con un trozo de nada. Me rompo la camiseta con un palo de brisa y me meto el palo en el alma, por vía sobaquíl. Lástima que no tenga hombro para tener un sobaco hecho de tinta de hormiga eléctrica de las llanuras de los montes de Alpino. Capítulo 17 bis. Me aplaudo a mí mismo. Me hago daño. Me sangran las playeras. Me pica el reloj.  Me doy las gracias y me voy a dormir. Me despierto. Han pasado 15 minutos antes. 

Me como las rodillas. Sólo me queda la única pierna de melocotón...Hago un esfuerzo. Suelto una flatulencia. Me salen alas. Una en el interior del tobillo y la otra en el páncreas. Vuelo con soltura. Me doy con el papel en la cabeza. Hago un agujero.
 Miro por él. Veo a un delfín invisible imaginario transparente asomado a una ventana cerrada. Cojo una caja de cerillas anti-costras de patas de mesa de salones de tercera planta. Se lo tiro.  Le doy Me da a mí. Dolor. Dolor. Me sangra el talón de la pierna de la espalda. Caigo. Se evapora el suelo. me doy un cabezazo con un trozo de suelo mal evaporado. Me saco un diente y me lo pongo en la encía, junto a sus 46 dedos restantes.
Me sale un grano en el grano del brazo. Le llamaré Elías. Dice que me odia. Se suicida. Explota. Las langostas aún no están en su punto. Ahora sí. Voy a la cocina. Saco el bidé hecho de niños del microondas y la lata de berberechos de naranja y chocolate. ¡Ahí está, es mi lápiz! Lo como. 
Ahora las langostas. Me llaman por mi nombre. ¡Oye, qué escaleras! Me tumbo y hago la croqueta. Me salen mejor de pie. Ahora doy vueltas. Eructo.
 Se enciende una luz. Salgo de la habitación. Feliz día de la nutria cantautora. Aunque nunca me gustó el arroz que salía de la hamburguesa de pan con piel. Lo de sus pecas me recuerda a lo que sale de una bomba de butano cuando lo fundes en tus costillas. Feliz día del calcetín lleno de cristal de peluche. Escupo el opio. Vuelvo a la normalidad.





Primer Premio del Concurso Literario del Colegio Monalco, 2009.
Pseudónimo: El Del Fondo.





[Eddy Designs] Have A Nice Day.

Nueva Religión.

Me levanté, me levanté en tiempo suficiente, me elevé hasta donde el hielo se convierte en agua y el agua en nube. 

Me sequé las lágrimas de los ojos y miré hacia abajo; El Mundo, ese gran apéndice de mí. No puedo llegar a creer cómo sus habitantes pueden contener un Universo infinito dentro de cada uno de ellos, y aún así, convivir con esa naturalidad. Las oraciones mandadas fueron escuchadas por una espécie de Dios, burlesco y complicado.

En busca del Nirvanna, hallé en mis redes una sirena. Apenas podíamos dar tiempo a nuestras retinas a dibujar nuestras caras en el recuerdo, cuando una rápida flecha atravesó mi ventana. Y a mí.

Aunque sus ojos color chocolate nunca me cansaron, aquel Dios (no sé como llamarlo pues) hizo la primera tirada, como si un ajedrez se tratara. Movió una de sus torres, una torre llamada Babel. La colocó entre la sirena y yo. Al principio no supe ver el fin de cuan larga e inmensa torre. Aunque sólo me bastó de mover un peón, color cercano al rubio, un peón bilingue. El ente omnipotente, cuya existencia me pregunto aún, contraatacó. Ésta vez con una de sus peores armas; La reflexión y paciencia. Fué tal el tiempo de pensamientos, de vueltas y vueltas en una misma cosa, era una reflexión que acaba con hacerme daño. Me dí cuenta que estaba realmente lejos, lejos de ganar esa partida. Aunque no podía desperdiciar los ojos chocolate de aquella sirena. Una sirena preciosa. Una sirena, apenas Griega, apenas de Kuwait, apenas Inglesa. Aunque con el amor de España a su total alcance. Más bien, en su parcial alcance.

En un periodo de 62 horas nunca me saturé tanto de éstas sensaciones. Nunca sentí tan rápido mi importancia a ojos ajenos. Nunca me sentí tan lleno. Aunque en éste caso, vacío.

Unos pulmones se pueden llenar de aire con azúcar, se pueden llenar de aire puro, aire del Norte. Pero aunque todo esto sea muy bonito, mis pulmones no dejan de ser carne cruda, tan cruda como la realidad y la lógica que choca con la mía, a la vez que la entiendo.

Alguien dijo alguna vez que el roce hace el cariño. Bien, el roce sólo hace rozaduras. Yo siempre he pensado que el cariño nace y se hace, aunque se va difuminando con el roce. 

Nunca te mentiría sobre éstos temas. Mentiría si te dijese que no te quiero. Mentiría si te dijese que no quiero estar contigo. Mentiría si te dijese  que no quiero ver una película y besarte mientras la vemos juntos. Mentiría si no te dijese lo que pienso a la cara.  Pero también mentiría si te dijese que sé con seguridad que podré demostrarte algún día todo lo que siento. Por que siento que que esto es realmente bonito. Siento que gracias a tí hay un nuevo día. Siento que contigo soy feliz. Aunque siento no poder verte nunca. Siento no estar ahí cuando me necesitas. Siento que siempre salga el mismo tema de conversación amargo en nuestras charlas. Siento sentir lo que siento, aunque a veces siento que lo que siento es sólo Amor.

Nacido muerto.

Apenas puedo respirar aún, he nacido en un mundo en el que parece que no soy bienvenido, dí una gran bocanada de aire sólo ver la luz, pero ahora parece que el aire se ha cortado y mi respiración se ha visto interrumpida, podré volver a respirar algún día, podré disfrutar de otro oxígeno que de vida a mis pulmones, podré sentir la luz del nuevo día al abrir los ojos, podré andar sólo, sin ayuda de nadie, hasta un lugar fantástico. Podré volver a soñar en princesas y en príncipes, podré volver a ser el sueño de dos personas otra vez. 


Antes de nacer, me temía que Tánatos acecharía, lenta y suave, que se va diluyendo en mi sangre poco a poco, que va llegando a pálpitos hasta mi corazón y que me inunda los ojos de crudeza. Aunque nunca debí aceptar la petición de Baal Sebaoth cuando me ofreció la sangre más dulce que mis labios pudieron saborear, la acepté bajo una profunda Anuptafobia que me producía el día a día.

Estuve gran tiempo enfrascado en mis más profundos pensamientos, cuando me dí cuenta que tenía que pensar Cum Scientîa, por qué sin él no llegaría hasta la reflexión más cuerda.

Llegué a miles de falsas conclusiones, miles de falsos resultados y miles de minutos tirados por la ventana, hasta que decidí que caer en las espaldas de la sociedad, del conformismo, aunque siempre consciente de mi superioridad. Me convertí en un trasojado entre invidentes.

Y aquella tarde, ante los ojos del Mar y el viento del Este que se cernía sobre mi cara en un inútil ataque suicida con el objetivo de nublar mis ojos y que no pudiese disfrutar de mi consciente falsa verdad, empecé a andar.

Inmediatamente, sin más oportunidad de repetir mi proeza, caí. Caí haciendo temblar las endebles paredes de mis pensamientos y derrumbando toda mi quimera.

Me sentí como el bebé que se acurrucaba en su cuna sin colchón, el niño que jugaba con sus muñecos inexistentes, el adolescente que toca una guitarra muda, el adulto que se casa con su soledad y el anciano que sólo puede recordar la palabra Alzheimer. 

Durante unos días busqué en mi interior alguna brecha por la que quedara encallado algun resquicio de recuerdos. Aún no he terminado de extinguirlos todos.

Ahora me intento levantar como Fénix que resurge de sus cenízas,  espero que la próxima vez Annonaria me acompañe durante mis largos e incansables andares.


_________________________________
Creo que nadie entenderá el texto, y no lo digo por sus palabras, lo digo justo por lo contrario.






[Eddy Designs] Have A Nice Day. 

Divisoria.





LOVe from Alvaro C on Vimeo

Muchas gracias a Álvaro por su gran vídeo y su visión del mundo, que tanto me ha ayudado.


(Os recomiendo visitar su blog, que sale al final del vídeo).

Link por si no se vé: 


[Eddy Designs] Have A Nice Day.

                [1:08 ]


Rain


- Científico


- Creacionista


- Egocéntrico


- Enamorado

Lluvia de chocolate.


Me despierto desconcertado por un ruido. Se trata de mi móvil, que actua como despertador (Con la canción Tenacious D- The Metal).


Me siento en la cama, aún no estoy totalmente despierto. Miro el reloj digital para asegurarme de la hora que es, las ocho de la mañana de un Sábado, 14 de Marzo. 

Pongo el equipo de música para escuchar algo de música de fondo (Normalmente Ac/Dc, que siempre está al principio de la lista).

Me levanto, me pongo una zapatilla y meto el pie bajo la cama para pescar la otra.

Me voy al lavabo, me miro. Menudos pelos.

Me voy a orinar, cuando acabo me vuelvo a mirar al espejo y ésta vez me peino.

Aunque no suela lavarme nunca la cara bien del todo, hoy me la lavo como si me fuese la vida en ello. Me lavo los dientes, me enjuago la boca. Me voy a duchar.

Pongo una toalla en el suelo, acciono el grifo y pongo la mano debajo. Maldigo a la madre del frío mientras intento recuperar la sensibilidad en los dedos. Pongo la temperatura del agua más alta de lo normal (39 ºC). La temperatura empieza a ser tíbia. Me desnudo. Me meto en la ducha.

El agua está muy caliente ahora, pero da igual. Me enjabono todo, aclaro y hago el tonto con mi pelo.

Salgo del agua. Me seco y me miro al espejo. Me vuelvo a peinar. Hago caras raras y el tonto delante del espejo. Ahora mismo me creo Dios.

Vuelvo a la habitación, preparo mi mejor ropa; Unos pantalones negros con un cinturón de motivo blanco y negro, camiseta oscura con motivos modernos, mis zapatillas de skater-pijo y mis calzoncillos de marca (la de aparentar).

Bajo al piso inferior. Saludo a mis padres. Me voy a la cocina. Busco cualquier cosa por los cajones. Acabo cojiendo un yogur (De bolitas de cereales que vienen en dos apartados). 

Me lo como mientras miro un telediario a casi sin volumen, por que mis padres aún no están como para volumenes audíbles aún.

Vuelvo arriba, estoy un tanto nervioso. Me vuelvo a lavar los dientes por si un trozo de cereal se me ha pegado a un incisivo o tengo la saliva de color chocolate.

Cojo el móvil. Lo miro. No hay nada.

Enciendo el Pc  (Ordenador o Computadora, para los de más de 50).
Enciendo la Ps3  (PlayStation 3, para los de más de 30), con el juego Guitar Hero: World Tour. 

Instrumento: Guitarra (la nueva).

Canciones (hasta seis consecutivas); Float On (Modest Mouse) ,  Crazy Train (Ozzy Osbourne),  Mr. Crowley (Ozzy Osbourne),  Assassin (Muse),  Livin' on a prayer (Bon Jovi) y Trapped Under Ice (Metallica).

Acabo los conciertos, apago la Ps3, me voy al ordenador. Me conecto al Msn (Messenger, para los padres). 

Hay 14 conectados. No me interesa hablar con ninguno, espero a alguien.

Me voy a Internet, concretamente a Facebook, tengo unas 14 novedades, todas ellas basadas en la estúpida aplicación de la "Guerra de Bandas" (un juego en el que hagas lo que hagas, informa a TODOS tus amigos, a los que les da totalmente igual que hayas adquirido una patineta y hagas alcanzado el nivel 3). Entre eso, encuentro una novedad de Zoosk, una aplicación para conocer gente. Se vé que alguien se interesó en mí. Voy a ver.

Me encuentro a una tal Deborah, una chica venezolana de 26 años con pinta de desesperada. Ignoro la invitación.

Me voy a dar una vuelta. Apago el equipo de música, apago el monitor del pc (pero no el ordenador en sí). Me pongo mi mp3. Me pongo las llaves en el bolsillo y el móvil en el bolsillo opuesto. Me despido. Ya volveré.

Salgo a la calle. Hace frío. Me remango la camiseta para acostumbrarme. Suena; System Of A Down - Question!

Se me hace muy extraño no caminar rápido, con prisas y con nervios. Voy lento, seguramente, causa de mi subconsiente, camino al ritmo de la música que oigo. Voy pensando en mis cosas, miro hacia mi alrededor; Coches, un parque con una madre y sus hijos diviertiéndose en un columpio, dos personas de mediana edad haciendo footing, un hombre mayor, de unos 70 años, sentado en un banco, sumergido en sus pensamientos. 

Noto una vibración en el muslo izquierdo. El móvil. Me paro y lo miro. ¿Cuando aprenderán los de Movistar que NO queremos 500 mensajes gratis ésta semana?

Me siento en un banco. Noto una incomodidad en la nalga derecha. Me giro levemente, pero el asiento está normal. Me pongo bien y noto de nuevo la molestia. 

Tras varios minutos de afán de demostrar que soy estúpido, consigo hallar el problema; Lo que me molestaba se encontraba en el bolsillo trasero del pantalón. 

Se trata de una piedra. Una piedra pequeña y con una curiosa forma; Tiene la forma perfecta de un corazón.

Sonrío, me ha hecho recordar a alguien. Me la guardo en el bolsillo. Se me dibuja una sonrisa de tonto en la cara cosa que nunca me ha pasado a mí, y menos a causa de un mineral deformado. 

Suena; Metallica- Orion. Creo que vuelvo a casa. Por el camino largo.

Voy por la calle feliz. Me siento feliz. Soy feliz y así quiero estar. Necesito estar más saturado de pensamientos personales que de las preocupaciones del tipo " Tengo que hacer mates antes de que venga el profesor".

Ante la evidencia, no sé si debería aclarar que la mayoría de mis actos de "chico- tarta de fresa" (referente a cursi) se deben a una persona en mi vida.

Esa persona que te hace falta para ser feliz, o para convencerte de que lo tienes que estar. Esa persona de la que depende su estado de ánimo para definir el tuyo. Esa persona.

Bueno, continuemos con mi historia.

Me miro de reojo en un escaparate que funciona como espejo, me veo reflejado. Me veo con una sonrisita involuntaria. La borro inmediatamente. No me gusta sonreír a la gente por la calle. 

Acaba de empezar, además, la canción por excelencia que me recuerda a esa persona (Jon Bon Jovi- Have A Nice Day).

Lo que faltaba. Me vibra el móvil. Es ella, en formato sms.

Quiere hablar conmigo, vía msn o telefono.

Me encamino para casa. Sin variar mi ritmo.

Pocas cosas a destacar por el camino, pues no he estado atento a mi entorno desde entonces.

Llego a casa, me quito un auricular y saludo a los de casa. Me quito el mp3 y lo me lo subo a la habitación (Para ponerlo en el equipo de musica y escuchar la música que me gusta y que he seleccionado cuidadosamente).

Me pongo en el pc. Abro Msn. Está conectada. La saludo y después de una breve charla, nos vemos por la webcam de los pc's.

La llamo a su casa desde mi casa (de fijo a fijo me sale gratis).

Hablamos. hablamos. hablamos...

Cuelgo el telefono. Me arde la oreja. Miro al telefono. 2 horas 46 minutos de conversación.

Se va a comer. Yo también debería bajar, pues son ya las 2 de la tarde y mi saludable yogurt de bolitas ya debe ser ves a saber tú el qué.

Bajo. como (Macarrones, buenísimos, oye). Hablo con mis padres de poco. Recojo mi plato, mi vaso y no me cojo postre (más que nada por que no sé qué cojer).

Vuelvo arriba, la saludo, aún está comiendo, supongo.

En el periodo de un par de canciones (unos 8 minutos, aprox.), vuelve.

Hablamos de cualquier cosa. (Volvemos a poner la videoconversación mútua).

Sin que lo sepa, me he planteado escribir para ella un texto bonito, que le pueda gustar, (Así rollo pastel, para hacerme el guay).  El mejor texto que haya escrito nunca, mi gran obra.

No creo que lo consiga, no tengo tanta inspiración para temas de éste tipo.

Mientras hablamos, me pongo a escribir en un bloc de notas (El del pc). 

¿Título? .... Mal empiezo.

¿Qué tal...Dreaming? No, demasiado místico.

No sé qué hacer. Por ahora lo dejo. No es mi día.

Me llaman al teléfono fijo. Es un amigo que quiere quedar conmigo. Por el amigo que se trata, acepto sin pensarlo. Viene él a mi casa en 5 minutos. 

¿Mi habitación? Genial, mejor me pongo a hacerla. (Todo esto bajo la supervisión de mi chica, que ahora que lo pienso sigo con la cam encendida y vamos hablando).

Hago la cama, quito los 40 trastos del escritorio y despejo los asientos.

No tarda mucho más de lo que ha dicho mi amigo. A los 7 minutos suena el timbre de casa.

Le abro la puerta. Mientras me despido de ella. Le mando un beso y le digo que la quiero, como cada día.

Sube mi amigo. Mientras enciendo la ps3 me va contando una cosa que le ha pasado hace un par de días. Tambien me enseña una canción por YouTube (Gigi D' Agostino- Blah Blah).

Estamos jugando un rato al Guitar Hero; El al bajo y yo a la guitarra. O él en la guitarra y yo con la batería (Sí, el juego también trae batería, y hasta un micro que el 90% de la gente que compra el juego no lo usa).

Bueno, el resto de la tarde no pasa nada notable. Sólo me hace pensar en que realmente hay amigos y amigos.

Cuando llega la hora de que se marche, le acompaño a la planta de abajo, le abro la puerta para que pueda salir sin dificultad con la moto. Se va. Está lloviendo. No mucho, pero llueve. En ese preciso instante, justo en ese preciso instante, me encontré. En mi cabeza sonaba Stairway to heaven, de Led Zeppelin. Se me iluminó el camino. Tras tanto tiempo, años, de constante...Constancia, me he descubierto, sé quién soy y qué valgo para la gente que aprecio. Me siento el rey del mundo. De mi mundo. Me ha venido la inspiración, pero prefiero publicar ésto antes que un texto sin sentimientos expresados de verdad.

________________________________________

Muy pasteloso? Me da lo mismo, así me siento, si tenéis algun tipo de queja, ahí está la puerta. 


(Sonando el Solo de Stairway to heaven).

PostData: Sí, iré cambiando el tema según el texto que haya. Si no os gusta...Me da igual.

[Eddy Designs] Have A Nice Day. 

Have a nice day.

                    Soy feliz, punto y final.

















Mensaje en una botella.

Bien, hoy mi texto está en un formato diferente, apropiado a su situación. 


Entrad en el link y veréis mi texto. (cuesta lo suyo, pero pienso que merece la pena)

El texto es mío, aunque venga en éste formato que nadie desconfíe de donde ha salido.



Lo siento de verdad por las dimensiones de la imagen y del texto, pero no puedo hacerlo más grande. Si causa demasiados problemas decídmelo y lo reedito.


Editado para gente que quiere conservar las retinas:

Bien, escribo desde aquí para pedir ayuda, estoy en una isla cercana a Filipinas, pues el avión con el que embarqué tenía ese destino. Sólo hay dos supervivientes; Mi soledad y yo.

Llevo aquí un mes y ésta es la decimocuarta botella que arrojo al océano junto con mi esperanza.

Creo que estoy cerca de otra isla, pues a veces diviso tierra muy lejana en el horizonte, pero que no estoy seguro de ver, ya que en mi actual estado no sé si es realidad o producto de lo que quieren ver mis ojos.

Llevo incontables horas vagando por la isla, una isla bastante pequeña, con una vegetación harto espesa, que me ha ayudado a elaborar con troncos y madera un gigantesco mensaje de S.O.S, el cual también está formado por cadáveres calcinados y trozos arrancados de avión .Al que espero que preste atención la gente que sobrevuele la isla.

En cuanto al alimento, es sorpendente su escasez, me alimento de algunas bayas que me sientan mal, y la pesca se me da muy mal y nunca consigo nada. He tenido que enfrentarme a mis principios y mi ética, al alimentarme de uno de los fallecidos en el accidente. Éste hecho me produce no dormir por las noches, y en el caso de que duerma, tener horribles pesadillas, lloro lágrimas acalladas por el rumor de las hojas al ser golpeadas por el viento, el oleaje y la casi perpétua lluvia nocturna que azota las copas de los arboles.

Estoy escribiendo ésto en una cueva, un lugar frío, pero que e refugia de la lluvia y del viento.  El silencio es sepulcral, sólo se escucha el crujir de las rocas y los chasquidos que produce una hoja de palmera seca al arder en un fuego efímero que he conseguido crear. Al parecer, el avión estaba repleto de pieles de importación. Eso me ha ayudado a sobrevivir a las noches gélidas y para hacerme unas improvisadas redes de pesca. 

Sólo pido que, en caso de que ésta carta sea recibida y leída por alguien, que la tome en serio. Puedo facilitar inclusive más datos sobre mi situación, si mi memoria no me falla, el avió pertenecía a Jet U.S.  Airways con destino Inglaterra- Filipinas (hora de salida a las 19:30 del 18 de Marzo de 2003 y llegada a las 6:00 del 19 de Marzo de 2003). 

He intentado rescatar los datos de los trabajadores del avión; El D.N.I. del capitán del avión, que ahora es una targeta de plástico chamuscada y al que le falta más de la mitad de su contenido. Su nombre empieza por E., tiene 57 años y su número de D.N.I. acaba en L.

Yo me llamo Fred Scoth, soy de Londres, Inglaterra. Tengo 36 años, trabajo en el Pete Shoe Shop, en el 10 South Street de Londres. Estoy asustado, sólo y vulnerable.

Si alguien lee ésta carta que le diga a Miranda James, de Londres , que la quiero, que siempre quise ver nacer y crecer a nuestros gemelos; Tom y Linda. Que nunca esos momentos que hemos pasado juntos y que siempre nos quedaron por compartir.


No quiero morir.


                                                                          Fred Scoth, 9 de Marzo de 2003.







[Eddy Designs] Don´t worry, be happy.


El Secreto de Victoria.

Bien, hoy escribo sobre un tema de los mios. Bueno, al menos me inspiré en una princesa.



Septiembre, 19, Viernes; Año 1313
Hola, me llamo Victoria, soy una princesa encerrada en una torre alta y alejada de la civilización, mis padres me dejaron aquí hasta que pudiese salir para reinar en nombre de mi padre cuando fallezca, pues soy hija única. Escribo éste diario para salir un poco de ésta soledad que me envuelve, pues sólo me acompañas tú, posible futuro lector, y un criado de mi padre, que escogieron a un sirviente sordomudo que me trae comida y bebida con la que puedo permanecer viva.

Vivo en una pequeña habitación con una estrecha cama, una ventana cubierta de polvo, una alfombra roja que cubre casi todo el suelo de madera, una mesita de madera semipodrida y en la cual se halla un montón de pergaminos y unas plumas de escritura. En la puerta de la estancia hay una ranura por debajo por donde pasa una mano, supongo que para que se me proporcione por ahí mi comida.


Septiembre,26, Viernes; Año 1313
Estimado diario, tras unos meses aquí me estoy dando cuenta de que estoy realmente sola, hace tanto tiempo que no hablo con nadie que casi ni recuerdo el sonido de una voz humana. Los días son largos y necesito oír voces de gente para sentirme viva.

Octubre, 3, Viernes; Año 1313
Querido diario, tras anas escribiéndote, empiezo a sentirme menos sola, además, el criado que me alimenta me hace sentir un poco acompañada, aunque sólo pueda verle la mano cuando me da un grasiento plato con patatas, algunas rebozadas parcialmente por la tierra en la que estaban sembradas y todo acompañado con un recipiente con agua, que contiene un color no muy potable.

Octubre, 30, Jueves; Año 1313
Querido diario, es de noche y no puedo dormir por que los aullídos de los lobos me atemorizan, iluminada por la luz de una brillante Luna llena, escribo para evadirme un poco y aguantar hasta que el sueño se apodere de mí. No me gusta la noche, oigo aullídos y ruidos extraños, como si algo o alguien quisiese subir hasta la ventana de mi habitación. 


Diciembre, 4, Jueves;Año 1313
Diario, lo siento por no escribir durante tanto tiempo, pues el miedo por las noches era insoportable hasta tal punto de no dormir, y al no tener suficiente luz no podía escribir, y por el día dormía lo que la noche anterior no había hecho.

Diciembre, 13, Domingo; Año 1313
Diario, Hoy la comida se ha quedado en el plato, no puedo comer ni dormir por culpa del miedo que sufro, no puedo hablar con nadie que me calme, no tengo nada a lo que recurrir ni nada que hacer.

Diciembre, 25, Jueves; Año 1313
Diario, hoy es Navidad, en vez de oír gente cantando, alegría y fiesta, apenas oígo el susurro de los árboles al mover sus ramas a causa del viento o de algún que otro animal salvaje que grita en una noche fría, solitaria, oscura, tenebrosa. Como todas y cada una de las que llevo aquí.

Enero, 13, Martes; Año 1314
Diario, Durante estos últimos 4 meses, no he oído nada, pero creo que hoy es el único día que he podido escuchar algo a lo que no estaba acostumbrada. Creo que el sirviente que me alimenta no es sordomudo, al menos no es mudo, pues por la noche, al apagarse el Sol, empiezo a oír voces, unas voces que por ahora no consigo descifrar, susurran algo, pero aún no sé qué dicen ni de dónde vienen.

Enero, 23, Viernes; Año 1314
Diario, Ésta noche estoy en silencio, estoy escuchando una voz que me habla en voz muy apagada y leve, me dice entre suspiros que debo salir de ahí como sea, un gran peligro se acerca.

Febrero, 2, Lunes; Año 1314
Diario, hoy, es el tercer día consecutivo que no duermo, las voces acallan el sonido del exterior, ya no oigo aullar, sólo oigo unas voces que me hablan. Aporreo la puerta de madera, no consigo nada importante, sólo mero ruido. No como. 
Mis ojos empiezan a salirse de sus orbitas, se me dibuja una sonrisa.

Febrero, 14, Sábado; Año 1314
Diario, en éste periódo de tiempo, apenas he dormido lo correspondiente a una noche de sueño, he comido lo mismo que como en un día, estoy muy delgada y me duelen los ojos y la cabeza. Las voces resurgen, vuelvo a oír, con mucha más claridad que al principio, que saliese de ahí. Aporreo la puerta, consigo abrir una brecha en ella, río de satisfaccion y con los ojos desorbitados y una sonrisa de oreja a oreja, casi demoníaca, a rasgar la puerta, me corto, me clavo astillas, me arranco las uñas en la madera desgastada, pero no me duele, sólo puedo reír. La torre está compuesta por una gran escalera de caracol donde casi abajo del todo está la estancia del sirviente. 

Me arranco la falda larga hasta las rodillas, quedandome sólo con un trozo desgarrado de tela de rodillas hacia arriba. El trozo restante me lo quedo en la mano

Bajo corriendo, riendo con una estridente y terrorífica risa, la cual el inocente verdugo que me alimenta no alcanza a oír. 

Abro la puerta de su estancia con fuerza. Me mira a los ojos. Le miro fijamente con unos ojos inyectados en sangre y una sonrisa de la cual brota un hilo de saliva que se precipita hasta el frío suelo. Las voces me piden sangre.

Corro hacia él, le cojo por el cuello con el trozo de tela. Aprieto, aprieto tanto como me dicen las voces, hasta que sus ojos se tornan blancos y su pulso nulo. 
Una vez muerto, cuelgo el cadáver del hombre en la ventana de mi habitación, con tal de que quedara visible a todo el que pasara por allí. 

Oigo aullidos. Las voces aullan, me siento animal. Aúllo con ellas, me siento más viva que nunca.
Caigo rendida por el sueño en la fría escalera de caracol. Mañana seguiré con mi carnicería.

Febrero, 15, Domingo; Año 1314
Se pone el Sol, Empiezo a oír gritos en mi cabeza, gritos que no cesan, gritos muy fuertes, me voy a mi habitación, con la poca iluminación, la ventana deja entrever la cara del sirviente muerto pegada al cristal, con una mueca muerta, con los ojos abiertos y mirandome fijamente. Grito. 

Corro hacia la ventana. La rompo violentamente. Los gritos no cesan, quiero que se callen, ¡¡Calláos!!Me tiro de los pelos, quiero acallar las voces como sea, me doy golpes en la cabeza contra las paredes, quiero que se callen.

Me corto las manos al romper la ventana, no siento dolor, sólo el calor de mi sangre cayendo por mis manos. Espero unos segundos mirándome la mano abierta y con cristales incrustados. Quiero sangre.

Lamo la sangre. Me gusta, quiero más, y la quiero ahora.
Cojo un gran cristal de los que han caído y me dirijo hacia el cadáver, me acerco a su cabeza y le abro el cuello en canal. Aún tiene sangre sin coagular. Le miro la cara. Me está mirando a apenas 50 centímetros de mí con los ojos bien abiertos.
Decido pues, decapitarlo. Me cuesta trabajo cortar el cuello con tanta fuerza, los músculos y huesos me dificultan la hazaña, pero lo consigo. Tengo su cabeza en la mano.

Ahora. ¿Qué hago con ella?

Tiro la cabeza del que hasta hace poco me alimentaba pobremente para vivir lo suficiente como para sobrevivir unos años, por la gran escalera de caracol. Veo como la cabeza, dejando un rastro de sangre negra, desaparece por el fondo de la escalera. Oigo como cae.

De repente se hace un silencio sepulcral, pero, ¿Cómo puede ser?, La cabeza no ha podido llegar aún abajo del todo.

No oigo nada, ni voces, ni ruido. El hambre se apodera de mí. Arranco con los dientes un trozo del brazo del cadáver decapitado. Mastico con dificultad y gran alivio.

Oigo sólo aullidos. Aúllo con ellos. Mi compañía durante éste tiempo.

Por la noche de luna llena, los trozos de cristal hacen un efecto similar al de un espejo. Me miro en él.

Tengo la visión más horrible que haya podido ver en mi vida; 
Una chica, de unos 18 años, despeinada y con partes de la cabeza sin pelo a causa de que anteriormente me los he arrancado por la desesperación, dientes embadurnados de sangre humana, unas manos despellejadas por la fuerza ejercida en la tela, con las uñas rotas y ensangrentadas y casi sin huellas dactilares definidas por las quemaduras que me producía la fricción de la puerta al intentar romperla, los ojos con ojderas negras, un iris azul que deja paso a unas hinchadas venas de sangre al borde de la explosión, y con los globos oculares casi desorbitados. Tengo mi vestido manchado de sangre que no es mía, mucha, es negra.

Soy una dama muerta, estoy muerta. 

Me encamino a la ventana, me lanzo con una cara sin ningun sentimiento esculpido en ella, y aúllo mientras caigo.
En una décima de segundo oigo claramente cómo se rompen todos mis huesos, como un dolor me inunda, y como mi espalda se parte en tres.

Muero, pero con una sonrisa de oreja a oreja, la boca abierta, los ojos abiertos y éste escrito en la mano, ya muerta. 






--------------------------------------------------------------------------

Bien. ¿ no querías una história de princesitas? Aquí está. De nada.




[Eddy Designs] Don´t worry, be happy