Dolor Silenciado

Hola, me llamo Marta Castro, soy prostituta. Ésta es mi historia.


Como cada fría noche, me visto con la menor y más provocativa ropa para atraer más dinero a casa.
Me preparo tranquilamente. Llevo unos cuantos preservativos en el bolso y un poco de heroína para amenizar un poco la noche.

Salgo de casa. Abro la puerta del portal bajo las violentas miradas de las vecinas y las obscenas ideas de los maridos de éstas.

Llego al local. Un local sucio y dejado en el que suelen habitar borrachuzos, yonkis y algún que otro hombre con ganas de gastar dinero.

La música del local, como siempre, escandalosa a estas horas (son las 2:00 de la madrugada y suena "Disturbed- Criminal"). Me dirijo a la barra del bar para ver si alguien quiere pasar una noche conmigo. Le echo el ojo a un hombre joven, bastante musculoso y con cara de ser habitual en este tipo de entornos.

Me dirijo a él. Me invita a una copa. Le sonrío pícaramente, le acaricio la pierna y le sugiero ir a un sitio más tranquilo. Acepta.

Entre risas, la mayoría producida por la droga y el alcohol, llegamos a mi casa. Un lugar siempre desordenado, lleno de suciedad a lo largo y ancho de sus efímeros 35 metros cuadrados. 

Abro la puerta con dificultad, pues no atino a penetrar la llave en la cerradura. Al cuarto intento lo consigo.

Nada más llegar a la estancia, me empuja violentamente contra la cama, situada en una esquina de la habitación, pues la casa consta sólo de dos apartados; Cama, sala de estar y en el otro Baño y cocina.

Pienso que se trata de otra manera de "jugar" y le sigo el juego. Pongo mi cronómetro mental en una hora, el tiempo estándar por trabajo. (2:17 de la madrugada).

Él controla la mayor parte de la actividad, no atiende a nada, va a su aire. Me apreta un pecho hasta que suelto un suspiro de dolor. Parece que a este cliente le va el sadomasoquismo, que le peguen bien. 

Saco mi faceta más dura, que aún podré sacar más propina al final. 

Le comento ir a buscar un par de juguetes sexuales en el armario y accede. Saco de éste un látigo, unas esposas, unas botas de tacón de aguja, etc.

El resto de la "velada" continúa sin ningún tipo de problema salvo que en algunas ocasiones se le escapa la mano y da demasiado fuerte.

Acabamos el trabajo con un cigarro y 90€ en mi bolso. Se va, supongo que satisfecho. Ahora tengo que seguir trabajando.

Vuelvo al local y hago exactamente el mismo procedimiento. Ésta vez me fijo en un hombre de mediana edad, unos 35 años, bastante relleno y trajeado, y pongo en práctica la misma estrategia. Bebida y proposición. Accede también.

Al llegar a casa cada vez tardo más en abrir la puerta, ahora lo logro tras 6 intentos.

El sujeto en cuestión se vé que es un experimentado en este oficio, pues ya está desvestido y con prisas. Activo el reloj mental, lo mismo, 1 hora (3:27 de la madrugada).

Este chico no destaca precisamente por el tamaño de su bragueta, pero por las pintas supongo que destaca más el fondo de su bolsillo, así que a trabajar.

Al parecer tampoco es un experto en la matéria, bastante torpe y aburrido, mientras él disfruta yo pienso qué cortinas me compraré el mes que viene, que las actuales se me rompieron por no tener una habilidad mínima en las labores de limpieza del hogar.

Acaba a los escasos 15 minutos, aún así yo le cobro la misma tarifa. Se va y me paga los 90€más  un extra de 50€, lo cual hacen unos 140€, si mis estudios de derecho durante 4 años de los que ahora no puedo hacer uso no me engañan...

Ahora ya no vuelvo al local, me quedo en casa, recapacito sobre mi vida...

¿Qué soy? Apenas una cucaracha social sin ninguna meta en la vida más que sobrevivir de una de las peores maneras existentes, pues mi trabajo no es lo más cómodo ni agradable que existe.

Me duele la cabeza, las 3 rayas de cocaína y los 6 cubatas no me han sentado bien. Necesito descansar, pues mi estómago parece que quiere devolver la escasa comida que disfruté ayer al mediodía gracias a los servicios ofrecidos a un hombre borracho que confundió 90€ con toda su cartera, unos 400€ que me sirvieron para comer y pagar a mi chulo su paga mensual, 200€ por "protegerme" , pero aún no le he visto más que la vez que me viene a cobrar el dinero.

Me echo a dormir en la misma cama donde pasan miles de personas al año y me repulsa. Dejo la cama y me dirijo al sofá, manchado y viejo, del cual una esquina está roto y asoma la espuma que  hay en el interior. 

Al día siguiente, me levanto con dolor de espalda, són las 2 del mediodía y tengo hambre. Al bajar a la calle bajo cientos de ojos que apuntan hacia mi, llego al supermercado, donde la gente me esquiva habilidosamente entre detergentes a 1,08€ y Packs Ahorro de Coca-Cola de 12 unidades.

Compro poca cosa, pues necesito ir ahorrando dinero. Me compro una ensalada envasada, una barra de pan y 300 gramos de chóped. 

Llego a casa, como y espero a que llegue la hora de ponerse a trabajar. Voy al local. Son las 2:34 de la madrugada y suena "KoRn- Rigth Now". 

Hoy no hay mucho cliente cerca, le compro a un camello conocido 10 gramos de cocaína a cambio de hacerle un favor sexual. 

Me esnifo 3 gramos de golpe. Me encuentro mal, pero al rato dejo de sentir nada, sólo una sensación de levitación y éxtasis.

Salgo del local y me voy a un bar cercano, a ver si así encuentro en una noche la comida del día siguiente.

Sólo entrar ya diviso a un chico.  No distingo muy bien como es físicamente, pero le entro directamente con una proposición muy obscena.

De detrás aparece una chica, no recuerdo ahora como era, pero me empujó y me dijo que a su novio no lo tocara. Yo, entre la necesidad de dinero y el exceso de droga en la sangre, me reveo y cojo un cenicero de cristal del bar y se lo lanzo violentamente en la cabeza. Por mala suerte, fallo.

Ella me saca fuera a empujones. Una vez fuera empezamos a pelearnos ante la mirada inexpresiva de su novio, que nos observa desde su silla, dentro del local.

Recibo un puñetazo no muy fuerte en la cara y yo le devuelvo un no muy cariñoso arañazo en la cara, que la deja sangrando por un pómulo. 

Coje del suelo una piedra y me sonríe, me amenaza y me dice que si quiero jugar ahora.  Yo no le tengo miedo, y me lanzo a por ella.

Recibo un golpe fuerte en un lado de la cara y dejo de oír, noto que un líquido baja por mi cara, pero no siento dolor. Veo una botella de J&B en el suelo y rompo la mitad contra el suelo. Ahora la cosa está interesante. La miro fijamente a los ojos. Ella con una piedra ensangrentada y yo con una botella rota.

Se lanza contra mi y yo esquivo un golpe en el pómulo y mientras está de espaldas, la corto violentamente con la botella en el cuello. Sangra mucho y cae al suelo. Ante el miedo de lo que puede haver ocurrido, veo que el novio ya huye por la calle. Yo tiro la botella y me voy a casa. Estoy harta de esta mierda de estilo de vida.

Llego a casa y me miro al espejo, me sangra el oído y se me ha abierto la oreja en 3 partes.

Me siento en la cama y pongo encima de mis casi anoréxicas piernas un trozo de cartón, que he sacado de la caja de preservativos que compro. allí pongo los 7 gramos de cocaína que me quedan. Hoy va a ser mi último día de trabajo.

Esnifo con mucha complicación y de forma lenta, pues me cuesta mucho asimilar toda la droga.

Me duele la cabeza. Noto que algo va mal. Me empieza a sangrar la nariz. Cada vez lo veo todo más negro y oigo de manera más lejana, hasta el punto de no ver nada ni oir nada. Sólo el rumor de...Voces. 

Un momento...

¿Voces? 

Entreabro los ojos con mucho miedo y con gran desconcierto y una luz me deslumbra. Estoy en un hospital. Rodeada de médicos que suspiran aliviados que siga con vida...

¿Estoy viva? Pero como puede ser?







" A los 13 minutos de sufrir una sobredosis y entrar en coma, el chulo de Marta entró en la casa para ver el porqué de su ausencia y llamó a una ambulancia."



"Marta, a los pocos días de darse de alta, fué encontrada muerta cerca de un rio después de tirarse desde un puente, a 24 metros de altura, hacia un destino tranquilo y en paz"



"Desde ese día, nadie recuerda a Marta. Una chica licenciada en Derecho y con toda una vida por delante."


Un saludo a M.C.



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Bien, nada más que decir. Éste Sábado no estoy de muy buen humor.



[Eddy Designs] Don´t worry, be happy

4 comentarios:

Albert 14 de diciembre de 2008, 18:16  

edgaaa amic

tiu tu no ets nurmal, don treus akestes inspiracions tan genials ??
:D


bueno fins dema
i no vagis tan asaco am els textus akets.
algun dia en pudries fe un de un elefant i una girafa k son amics no?

jjejej

enga dew

Mario 15 de diciembre de 2008, 19:33  

Bueno....

no se que decir...

tienes una genial habilidad para escribir textos solo que...digamos...de temas...no se como decirlo...
muy negros?

a parte de eso estan muy bien echo..

hasta mañana

Geni Solà 15 de diciembre de 2008, 23:09  

Ja torno a estar aquí, Èdgar, després de les teves "disculpes".
Opino el mateix que el Mario. ¿Quins programes de la tele mires, tu? "Callejeros?" Ja es veu ja que estaves de mal humor? No m'estranya gens...
Albert, no li donis idees d'elefants i girafes que l'Èdgar és capaç de... no sé.
Siau!

Mònica Cervera 16 de diciembre de 2008, 18:52  

Edgar!
La veritat és que no m'ha agradat quan se li parteix la orella en tres, pero buenooo... XD
Avera si algun dia ens sorprens amb alguna historieta de princeps i princeses, eh? XD